lunes, 3 de septiembre de 2012

6 cosas que debemos saber sobre los 21 billones de dólares que esconden los más ricos del mundo en paraísos fiscales

Sarah Jaffe /02/09/2012

21 billones de dólares. Eso es lo que las personas más ricas del mundo esconden en los paraísos fiscales alrededor del mundo. Y podría ser más, hasta US$ 32 billones; la cantidad real es, por supuesto, casi imposible de determinar.

Y mientras los gobiernos se ven obligados a reducir los gastos y a despedir a sus trabajadores, citando la necesidad de “austeridad” debido a la desaceleración de la economía, los ultra-ricos –menos de 10 millones de personas–, han escondido una cantidad equivalente a las economías de los EE.UU. y Japón combinadas.


Esto es según un nuevo informe de la Red de Justicia Tributaria (Tax Justice Network )[3], y sus resultados son impactantes. La pérdida de ingresos fiscales a los refugios fiscales en el extranjero, señalan, “es suficientemente grande como para hacer una diferencia significativa en todas las mediciones convencionales de desigualdad. Dado que la mayoría de la riqueza financiera escondida pertenece a una pequeña élite, el impacto es impresionante. “

James S. Henry, ex economista en McKinsey & Co. y  autor del libro “Los banqueros de sangre” [4] y de  artículos para publicaciones como The Nation y The New York Times, excavó en la información del Banco de Pagos Internacionales, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, las Naciones Unidas, los bancos centrales y de analistas del sector privado y encontró los indicios de una gigante bolsa de efectivo flotando en esa zona nebulosa conocida como “offshore” (y esto es sólo el dinero, ya que el informe no atañe cosas como bienes raíces, yates, arte y otras formas usadas por los super-ricos para esconder su riqueza, libres de impuestos, en los paraísos fiscales en el extranjero.) Henry habla de un “agujero negro” en la economía mundial y señala que, “a pesar de esforzarme por errar en el lado conservador, los resultados son impactantes”.

En el informe hay una gran cantidad de información, por lo que nos hemos concentrado en 6 cosas que todos debemos saber sobre el dinero que los más ricos del mundo esconden del resto de nosotros.

1. Conozca al 0,001%

“En nuestras estimaciones, al menos un tercio de toda la riqueza financiera privada, y casi la mitad de toda la riqueza en paraísos fiscales, es propiedad de las 91.000 personas más ricas del mundo, sólo 0,001% de la población mundial”, dice el informe. Esas 91,000 personas son dueñas en EEUU de cerca de US$ 9,8 billones del total estimado en este informe –y menos de diez millones de personas son dueñas de todo el montón.

¿Quiénes son esas personas? Sabemos que son los más ricos, pero ¿qué más sabemos acerca de ellos? El informe menciona “especuladores inmobiliarios chinos de 30 años de edad y magnates del software de la Silicon Valley”, y personas cuya riqueza proviene del petróleo y el tráfico de drogas. No menciona, aunque podría, a los candidatos presidenciales de los EE.UU. como Mitt Romney, famoso por las críticas en su contra por tener dinero guardado en una cuenta bancaria en Suiza y en inversiones ubicadas en las Islas Caimán. (PolitiFact clasificó estas declaraciones en un reciente anuncio de Obama como “verdad”[5]).

Los magnates de la droga, por supuesto, tienen la necesidad de ocultar sus ganancias ilícitas, pero muchos otros ultra-ricos simplemente quieren evitar pagar impuestos, construyendo complicados fideicomisos y otras inversiones sólo para ahorrar unos pocos puntos más en lo que deben pagar a sus respectivos países. Y todo suma.

2. ¿Dónde está el dinero? Es complicado

“Offshore”, según Henry, ya no es un lugar físico, aunque aún existe una gran cantidad de lugares como Singapur y Suiza, señala, que todavía se especializan en la prestación de “residencias físicas seguras de bajos impuestos” para los ricos del mundo.

Pero en estos días, la riqueza “offshore” es virtual –Henry describe “locaciones nominales, hiper-portátiles, multi-jurisdiccionales a menudo muy temporales de redes de entidades legales y cuasi-legales y otros tipos de arreglos”. Una empresa puede estar ubicada en una jurisdicción, pero es propiedad de un fideicomiso ubicado en otro lugar, y administrado por administradores en un tercer lugar. “En última instancia, por consiguiente, el término “offshore” se refiere a un conjunto de capacidades”, en lugar de a un lugar o varios lugares.

También es importante, señala el informe, distinguir entre los “paraísos intermediarios” –lugares en los que piensa la mayoría de gente cuando piensa en paraísos fiscales, como las Islas Caimán de Romney, las Bermudas o Suiza –y los “paraísos de destino”, que incluyen los EE.UU., el Reino Unido e incluso Alemania. Estos destinos son deseables debido a que proporcionan “mercados regulados de valores relativamente eficientes, bancos respaldados por grandes poblaciones de contribuyentes y las compañías de seguros; códigos legales bien desarrollados, abogados competentes, poderes judiciales independientes y estados de derecho”

Algunas de las personas buscan evitar pagar impuestos moviendo su dinero por todas partes; en otras palabras, están aprovechando servicios financiados por los contribuyentes para hacerlo. Y aquí en los EE.UU., desde 1990,  algunos estados han comenzado a ofrecer personalidad jurídica de bajo costo, “cuyos niveles de confidencialidad, protección contra acreedores y condiciones fiscales que rivalizan con las de los tradicionales paraísos fiscales secretos del mundo”. Si combinamos esto con la participación cada vez menor en la recaudación fiscal estadounidense de los ricos [6] y las empresas [7] empezamos a apreciar cuán atractiva es la propuesta para aquellos que buscan escabullir su dinero.

3. Los grandes bancos rescatados manejan este negocio

Pero, ¿quién está facilitando este proceso? Algunos nombres conocidos emergen rápidamente cuando profundizamos en los datos: Goldman Sachs, UBS y Credit Suisse son los tres primeros, seguidos por Bank of America, Wells Fargo y JP Morgan Chase. “Ahora podemos agregar esto a su lista de méritos: son actores clave en muchos de los paraísos en todo el mundo, y piezas clave en  la injusticia del sistema fiscal global”, señala el informe.

A finales de 2010, los 50 principales bancos privados por sí solos gestionaron 12,1 billones de dólares en activos “transfronterizos” invertidos por sus clientes. Eso es más del doble que en 2005, lo que representa una tasa media de crecimiento anual de más del 16 por ciento.

“Entre los bancos, las empresas de contabilidad y los abogados corporativos, algunas de las mayores empresas del mundo son parte de la trama de evasión fiscal global”, escribe el investigador financiero (y ex operador de Goldman Sachs), Lydia Prieg en The Guardian. “Estas empresas no son entidades morales que podamos avergonzar para que paguen lo que les corresponde, sino que existen para maximizar sus ganancias y las de sus clientes”.

“Hasta finales de la década de los 2000”, señala Henry, “la sabiduría convencional entre los capitalistas de la evasión era ¿qué puede ser más seguro que los bancos “demasiado grandes para quebrar“ de los EE.UU., Suiza y el Reino Unido?” Sin los rescates que llegaron junto con la crisis financiera de 2008, añade, muchos de los bancos que están escondiendo dinero de los súper-ricos hubieran dejado de existir. El apoyo incondicional del gobierno es la razón por la que los über-ricos usan a los grandes bancos.

4. La desigualdad es peor de lo que creíamos

Con toda esta riqueza oculta en todo el mundo, que es imposible de contabilizar ni gravar, señala Tax Justice Network, es seguro que estamos subestimando la cantidad de desigualdad de ingresos y riqueza real. Stewart Lansley, autor de El costo de la desigualdad, le dijo a Heather Stewart en The Guardian [8]: “No hay absolutamente ninguna duda de que las estadísticas sobre ingresos y riqueza subestiman la magnitud del problema”.

Al calcular el coeficiente Gini, una medida de desigualdad en una sociedad, dijo, “no se puede representar a los multimillonarios y billonarios, e incluso si se pudiera, no sería representativo”.

Se trata de un tema tan importante que la Tax Justice Network incluyó un segundo informe junto al de Henry, titulado “Desigualdad: no sabemos ni la mitad de la historia [9]” El informe detalla todos los problemas con la manera en que se calcula la desigualdad hoy en día, que a menudo se reduce a la conclusión de que no tenemos ninguna medida exacta de la verdadera riqueza de los super-ricos. Si los datos sobre ingresos fiscales disponible, no pueden tomar en cuenta los miles de millones escondidos en todo el mundo en paraísos fiscales, ¿cómo podemos calcular los ingresos reales de los más ricos del mundo?

La desigualdad se ha disparado alrededor del mundo, según las mediciones que utilizamos actualmente. Si el 1 por ciento en los EE.UU. no es sólo dueño del 35,6 por ciento de la riqueza, por ejemplo, sino de una porción mucho más grande que está escondido en algún lugar, ¿qué significa eso para nosotros? No olvidemos que “la desigualdad es una opción política” –que nosotros determinamos qué se debe hacer en una sociedad basada en la cantidad de la desigualdad que creemos que es tolerable o justa. Si ese número es mucho mayor de lo que pensamos, ¿cómo sesga eso nuestras prioridades? Muchos estadounidenses ya están mal informados [10] acerca del nivel de desigualdad, pero este informe confirma que incluso los supuestos expertos subestiman enormemente el problema.

5. Los países “endeudados” no lo están después de todo

El informe de Henry desagrega un subgrupo de 139 países, principalmente de ingresos bajos o medianos, y destaca que de acuerdo a los cálculos, los 139 países tenían una deuda combinada de más de US$ 4 billones a finales de 2010. Pero si se toma en cuenta todo el dinero que se esconde en los paraísos, esos países en realidad tendría una deuda negativa de US$ 10 billones o como Henry escribe: “una vez que tomamos estos activos ocultos y las ganancias que producen, muchos países considerados “deudores“ resultan ser ricos. Pero el problema es que su riqueza está ahora en ultramar, en manos de las élites y sus banqueros privados“.

Henry observa además que el mundo en desarrollo en su conjunto es un acreedor del mundo desarrollado, en lugar de un prestatario, y así ha sido durante más de una década. “Eso significa que este es realmente un problema de justicia tributaria, no es simplemente un problema de “deuda””.

Pero esas deudas, como hemos dicho, caen sobre los hombros de los trabajadores de esos países, que no pueden aprovechar las ventajas de los paraísos fiscales.

Y esto, por supuesto, no es sólo un problema del mundo en desarrollo. En estos días, anota Henry, el mundo desarrollado tiene su propia crisis de la deuda (ver los problemas actuales de la zona euro). El economista francés Thomas Piketty señala que “…las riquezas en los paraísos fiscales son probablemente suficientes como para convertir a Europa [11] en un acreedor neto muy grande con respecto al resto del mundo”.

6. ¿Cuánto estamos perdiendo?

Al final, de eso se trata, ¿no? Es imposible decir con certeza, por supuesto, porque estas cifras son sólo estimaciones, pero Henry sugiere que, si estos US$ 21 billones declarados obtuvieran una tasa de retorno de 3 por ciento, y que los ingresos se gravan en un 30 por ciento, por sí solo se generarían ingresos fiscales de alrededor de US$ 190 mil millones. Si la cantidad total de dinero en paraísos fiscales está más cerca a la estimación más alta de US$ 32 billones, ello equivaldría a cerca de US$ 280 mil millones, lo cual es aproximadamente el doble de lo que los países de la OCDE gastan en ayuda al desarrollo. En otras palabras, una gran cantidad de dinero. Y 3% de retorno es ser sumamente conservador.

Eso es sólo en impuestos sobre la renta. Los impuestos sobre las plusvalías, impuestos sobre la herencia y otros impuestos traerían aún más.

Es por eso que, al final del día, Henry dice que podríamos ver esto como una buena noticia. “El mundo acaba de encontrar una enorme pila de riqueza financiera que podría ser llamada a contribuir a la solución de nuestros problemas globales más urgentes”, escribe. “Tenemos la oportunidad de pensar no sólo acerca de cómo prevenir algunos de los abusos que nos han conducido adonde nos encontramos hoy, sino también a pensar en cómo hacer un mejor uso de los ingresos libres de impuestos que esta riqueza podría generar”.

Notas:

[1] http://www.alternet.org
[2] http://www.alternet.org/authors/sarah-jaffe
[3] http://www.taxjustice.net/cms/upload/pdf/Price_of_Offshore_Revisited_120722.pdf
[4] http://www.amazon.com/The-Blood-Bankers-Underground-Economy/dp/1568582544 
[5] http://www.politifact.com/truth-o-meter/statements/2012/jul/17/barack-obama/obama-ad-says-romney-stashed-money-cayman-islands/
[6] http://krugman.blogs.nytimes.com/2012/07/12/the-long-run-history-of-taxes-on-the-rich/
[7] http://billingsgazette.com/news/opinion/guest/guest-opinion-u-s-corporations-already-enjoy-low-effective-tax/article_7f1b4246-7050-5db3-bf62-547bfe627124.html
[8] http://www.guardian.co.uk/business/2012/jul/21/offshore-wealth-global-economy-tax-havens
[9] http://www.taxjustice.net/cms/upload/pdf/Inequality_120722_You_dont_know_the_half_of_it.pdf
[10] http://www.commonwealmagazine.org/blog/?p=14835
[11] http://www.guardian.co.uk/world/europe-news
[12] http://www.alternet.org/tags/war-0
[13] http://www.alternet.org/tags/class
[14] http://www.alternet.org/tags/global
[15] http://www.alternet.org/tags/debt-0
[16] http://www.alternet.org/tags/taxes-0
[17] http://www.alternet.org/tags/wealth
[18] http://www.alternet.org/tags/banks
[19] http://www.alternet.org/tags/romney-0
[20] http://www.alternet.org/tags/rich
[21] http://www.alternet.org/tags/tax
[22] http://www.alternet.org/tags/bankers-0
[23] http://www.alternet.org/tags/goldman-0
[24] http://www.alternet.org/tags/jpmorgan-0
[25] http://www.alternet.org/tags/shelters
[26] http://www.alternet.org/tags/world-0
[27] http://www.alternet.org/tags/classwar
[28] http://www.alternet.org/tags/morgan-0

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